En primer lugar, La banda terrorista ETA se ha disuelto
tras casi 60 años de trayectoria, durante la que ha dejado por el
camino 829 víctimas mortales, de las cuales el 90% fallecieron en
atentados cometidos durante la democracia. Además, secuestró a alrededor
de 80 personas, extorsionó a 10.000 empresarios, y se disuelve con 358
crímenes sin resolver a sus espaldas y sin haber colaborado en su
esclarecimiento.
El dolor que ha causado esta organización a lo largo de su trayectoria ha sido inmenso, y estos últimos días han anunciado su retirada, lo cual me parece un acto de civismo, pero esto no quita que se vayan de rositas. Las múltiples hazañas que han realizado dejan huellas en las familias de los fallecidos, y estas nunca se borrarán. Han pasado por situaciones de dolor sentimental.
En definitiva, me parece bien que hayan anunciado su retirada pero el dolor que han dejado en la sociedad nunca se irá.
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